Cultura

Ha llegado el momento de que la cultura tenga un lugar real en la mesa de decisiones sobre el Futuro de la Humanidad

“Debemos recordar, como dice la Carta de Roma, que la cultura a veces es la solución, y a veces puede ayudar a encontrar las soluciones. Muchos dicen que sin la cultura no habrían sobrevivido a los cierres, pero sin las medidas adecuadas la cultura no sobrevivirá”.

“El G20 será un hito importante en la promoción de la cultura en el desarrollo sostenible que Roma se complace en articular con CGLU y Urban 20”.

“Intercambiaremos sobre políticas culturales y promoveremos la cultura como cuarto pilar del desarrollo y piedra angular de la solidaridad mundial”.

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Reviva la experiencia de #CitiesAreListening

Contexto

La pandemia de COVID-19 ha supuesto un importante punto de inflexión para la renovación de la cultura como componente esencial para la recuperación y para volver a construir mejor. La pandemia ha puesto de manifiesto la profunda necesidad de cultura y también ha hecho evidente la interrelación e interdependencia de las políticas culturales con las políticas relacionadas con la educación, la equidad de género, la salud, las desigualdades, el urbanismo, los espacios públicos, la accesibilidad y la tecnología, entre otras. La cultura se perfila como la respuesta a muchos desafíos, y los gobiernos locales y regionales, con las organizaciones culturales y la sociedad civil, continúan haciendo esfuerzos para reforzar las acciones transversales y la defensa de la cultura como una dimensión fundamental del desarrollo sostenible.

En los últimos meses se han puesto en marcha notables iniciativa de colaboración que siguen desarrollándose y que resultan clave para construir el Pacto por el Futuro de CGLU anunciado en el Consejo Mundial de noviembre de 2020, «impulsado por la solidaridad, la igualdad, la cultura y las instituciones responsables que no dejan a nadie ni a ningún lugar atrás«. La campaña #culture2030goal, que está desarrollando un marco estratégico en el contexto de la Década de Acción de las Naciones Unidas, publicó en abril de 2020 una Declaración sobre la cultura y la pandemia del COVID-19 que «hace hincapié en la necesidad de situar la cultura en el centro de la respuesta a la crisis del COVID-19 hoy y en el centro de todos los esfuerzos, a todas las escalas, para reconstruir nuestras sociedades, mañana».

Con motivo del 75º aniversario de las Naciones Unidas, en septiembre de 2020, CGLU y otros miembros del Grupo de Trabajo Global de Gobiernos Locales y Regionales publicaron informe de Visión UN75. El informe promueve la agenda de las ciudades y los gobiernos locales para los próximos 25 años y recuerda que la comunidad internacional debe reconocer la cultura como una dimensión del desarrollo sostenible, en igualdad de condiciones con los pilares económico, social y medioambiental. Además, afirma que la Agenda de Desarrollo para después de 2030 debería incluir «un objetivo independiente sobre la cultura» que incluya varias metas relacionadas con la memoria, el patrimonio, la creatividad, la diversidad y el conocimiento, apoyadas por una narrativa que identifique claramente la cultura como un componente central de la identidad local y regional, una vertiente de la solidaridad mundial y un vector de paz y derechos humanos.

En octubre de 2020, CGLU y la ciudad de Roma presentaron la Carta de Roma como una contribución original y con visión de futuro del movimiento municipalista internacional a los esfuerzos por un nuevo pacto de desarrollo global, y fue aprobada en el Consejo Mundial de CGLU de noviembre de 2020, celebrado en Guangzhou y online. La Carta de Roma incluye la narración más convincente sobre el Derecho a participar plena y libremente en la vida cultural, con 5 áreas específicas, o capacidades culturales, que despliegan esta cuestión: Descubrir, Crear, Disfrutar, Compartir y Proteger. Se prevé que sirva de inspiración para las políticas culturales innovadoras de todo el mundo y que sea uno de los principales contribuyentes al Pacto por el Futuro de CGLU.

El impacto de la crisis ha puesto aún más presión en una recuperación sostenible que pueda dar respuestas a los retos más críticos a los que se enfrenta la humanidad con una perspectiva holística que incluya la cultura. La importancia de la cultura durante y más allá de la pandemia ha llevado al Urban 20, copresidido por las ciudades de Roma y Milán, a incluir la cultura en su conversación y a enlazar con las reuniones del G20 que también dedicarán un espacio al lugar de la cultura en el desarrollo sostenible. Estos acontecimientos recientes constituyen la base del debate sobre el lugar de la cultura en el desarrollo sostenible, que servirá para informar al Consejo Político sobre Oportunidades para Todos, Cultura y Diplomacia de las Ciudades: Claves para el Desarrollo Sostenible y la Paz, entre cuyas prioridades ya se encuentra la de abordar la dimensión cultural de la recuperación, y la necesidad de vincular los derechos humanos y culturales, identificando el acceso democrático a las tecnologías de la información como un derecho cultural fundamental.

La sesión reunió a los alcaldes, concejales y representantes locales electos de ciudades de todo el planeta y a los representantes de la campaña #Culture2030goal. Juntos debatieron la necesidad de reforzar las acciones y la promoción para defender y comprometerse a que la cultura adquiera el valor que le corresponde en relación con el desarrollo a nivel local.

30M

de personas empleadas por la economía creativa

2.3B

de ingresos generados por la economía creativa

Desafíos

Una resiliencia urbana post-COVID tendrá que acercar la cultura a los ciudadanos después de que se les haya arrebatado durante casi dos años.
Las respuestas de las ciudades deben incluir una fuerte dimensión cultural basada en medidas creativas e inclusivas que puedan garantizar que el Pacto por el Futuro pueda cumplir los compromisos de la Carta de Roma.
El patrimonio, la diversidad y el conocimiento, pero también el derecho internacional, requieren acciones que conduzcan a la renovación cultural como un componente esencial para volver a construir mejor, ya que la cultura representa una respuesta a muchos desafíos en el centro de la Agenda 2030 de la ONU.
La cultura es esencial para nuestra vida cotidiana (series, museos, libros, música) y es fundamental para que cada individuo encuentre su propio espacio en la sociedad.

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Respuestas

La cultura es un antídoto importante para los efectos negativos de la crisis actual, y para otros, como se expresa en el decálogo de la Presidencia de CGLU para las secuelas de la COVID-19. La cultura es una dimensión del desarrollo sostenible y debe ser explícita para dar respuestas acertadas y adecuadas a los principales retos de la humanidad, desde el cambio climático a la igualdad de género, las sociedades inclusivas o el COVID-19, y muchos otros.
La cultura es un elemento clave para impulsar la renovación del contrato social a través del Pacto por el Futuro de CGLU: Para la gente, el planeta, los gobiernos. Es urgente incluir la perspectiva cultural en las políticas públicas locales. Es necesario revalorizar el lugar de la cultura en el desarrollo y que los actores que promueven las narrativas culturales se sienten en la mesa principal del futuro de la humanidad. El momento es ahora.
La Carta de Roma sobre el Derecho a Participar en la Vida Cultural proporciona una base sólida para aportar al desarrollo un enfoque basado en los derechos humanos. Desde su adopción, ha permitido avances significativos en el reconocimiento de la cultura como parte esencial de la vida de las ciudades, a muchos niveles. La U20, copresidida por Roma y Milán, y el proceso del G20 bajo la Presidencia italiana son importantes hitos en este sentido.
Las expresiones artísticas pueden impulsar un pensamiento innovador sobre las estrategias de resiliencia urbana. Iniciativas como las Orquestas de la Transformación en Roma y sus proyectos destinados a concienciar sobre el papel de las ciudades, las instituciones y las organizaciones culturales en la mitigación y la adaptación a la crisis climática, son ejemplos significativos de abajo a arriba del papel de la cultura como facilitador de la resiliencia urbana frente a los desastres y las crisis, que pueden reproducirse.
La 4ª edición de la Cumbre de Cultura de CGLU en Izmir (9-11 de septiembre de 2021) será una excelente oportunidad para conectar la cultura y la resiliencia y promover la creatividad y la innovación a través del patrimonio, la diversidad y el conocimiento, como elementos fundamentales del desarrollo local sostenible.
La campaña #culture2030goal constituye una de las más recientes iniciativas de éxito, impulsada por la sociedad civil mundial en la promoción de la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible. También ejemplifica el papel fundamental de las redes en la configuración del futuro del multilateralismo y en la construcción de una recuperación que ofrezca oportunidades para todos, que es una de las prioridades del Consejo Político de Oportunidades para Todos, Cultura y Diplomacia de las Ciudades. La campaña, liderada por varias redes culturales mundiales, está poniendo muchos esfuerzos en incorporar el papel transformador de la cultura en el desarrollo, emprendiendo valientes acciones para potenciar la cultura en las políticas públicas locales y en los debates globales. Los gobiernos locales y regionales y los socios deben seguir apoyando la campaña #culture2030goal y unirse al llamamiento para la integración de la cultura como una dimensión explícita y operativa del desarrollo sostenible.
Existe un creciente interés por trabajar en la dimensión cultural del desarrollo por parte de los gobiernos a diferentes niveles, y la necesidad de promover políticas culturales basadas en la diversidad, la democracia y las libertades. Se están produciendo muchos avances a nivel local y regional en este sentido, que se alinean y reconocen en las agendas globales de desarrollo sostenible. Los enfoques territoriales para la aplicación de medidas culturales para la recuperación y más allá son vitales para llegar a todos los ciudadanos y comunidades.
Aunque la cultura ha demostrado ser vital para hacer frente a los desafíos actuales, los actores culturales son los primeros en sufrir los efectos de la crisis y serán de los últimos en volver a las condiciones anteriores. A nivel de ciudad, los ecosistemas culturales son frágiles y necesitan una respuesta que vaya más allá de las soluciones locales, como el apoyo económico o la digitalización. Los sectores culturales inclusivos y sostenibles y las economías creativas deben ser plenamente apoyados y reconocidos como contribuyentes esenciales al bienestar de las comunidades. El derecho internacional requiere acciones que conduzcan a la renovación cultural como un componente esencial para volver a construir mejor, sin dejar a nadie ni a ningún lugar atrás.

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Hacia el Pacto

La cultura como derecho y valor representa un paso importante para promover el compromiso de las ciudades y los gobiernos locales con la diversidad y los valores democráticos. La inclusión de la perspectiva cultural en las políticas públicas locales se señala como una urgencia.

Recursos

For further information on the topic of Public Service Delivery and its impact on cities and regions, please refer to the related resources included below.