Vivienda
Vivienda: extraer lecciones de experiencias pasadas sobre cómo defender más eficazmente el derecho a la vivienda tras la COVID-19
Yolande Hendler
Secretaria General de la Coalición Internacional del Hábitat
Sophia Torres
Coalición Internacional del Hábitat
Puvendra Akkiah
Coordinador del PDI en Durban y coordinador del Comité de Planificación Urbana Estratégica de la CGLU
Paula Bejarano
Comité de Desarrollo Económico y Social Local
María Fernanda Espinosa
Presidenta de la 73ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas
Laura Healy
Especialista en política y promoción de UNICEF
Jessie Post
Directora de Proyectos de VNG International
Vasu Gounden
Director Ejecutivo del Centro Africano para la Resolución Constructiva de Conflictos
Luz Amparo Medina
Directora de Asuntos Internacionales de Bogotá
Octavi de la Varga
Secretario General de Metropolis
Emilia Saiz
Secretaria General CGLU
Contexto
La pandemia del COVID-19 ha exacerbado muchas problemáticas sociales asociadas con la vivienda. Estas incluyen el alza de desalojos masivos y desahucios, a la par que ha creado otras nuevas. En nuestro contexto actual, la sesión puso de relieve el papel central del derecho a una vivienda adecuada como parte fundamental del derecho a la vida. El evento reunió un grupo de actores plural, con el fin de generar un diálogo colectivo sobre los retos actuales en materia de derecho a la vivienda, y cómo las respuestas pasadas y presentes pueden contribuir a defender el derecho a la vivienda como una cuestión de justicia social.
El aumento de la financiarización de la vivienda y la intersección entre el cambio climático y el derecho a la vivienda han exacerbado la precariedad en la vivienda, que ahora es más visible que nunca. Esto ha dado lugar, en primer lugar, a la aparición de una nueva ola de movimientos por la vivienda en varios países europeos y estadounidenses, así como a una nueva era para los movimientos por la vivienda en las regiones de América Latina y Asia, en particular. En segundo lugar, el derecho a una vivienda adecuada (o digna) se ha consolidado como un elemento clave tanto en la agenda de los derechos humanos como en la de los gobiernos locales y regionales.
Asimismo, la pandemia del COVID-19, más allá de los retos sanitarios y económicos que ha generado, ha exacerbado enormemente las desigualdades preexistentes en materia de derecho y acceso a la vivienda para los habitantes de las ciudades. Esta difícil situación nos ha demostrado que muchos se están quedando atrás, lo que ha provocado la frustración de los movimientos sociales debido a las reformas superficiales y a la ausencia de cambios reales. Otro efecto visible ha sido la evolución del lenguaje basado en los derechos únicamente, a la incorporación también de elementos centrados en la justicia.
Ahora más que nunca, el derecho a una vivienda digna y adecuada y la garantía del acceso de toda la población a los servicios públicos domiciliarios constituyen un elemento fundamental para poder responder colectivamente a los retos sin precedentes a los que se enfrentan nuestras sociedades.
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Desafíos
- En primer lugar, es esencial incluir el derecho a la vivienda en las agendas nacionales de recuperación y reactivar la vivienda como una prioridad de la agenda a nivel global. Aunque hasta ahora se han puesto en marcha varios proyectos, se han llevado a cabo principalmente a nivel local, sin que los gobiernos locales y regionales tengan las competencias y los recursos necesarios para impulsar un cambio a mayor escala. Por lo tanto, es necesario trasladar estas iniciativas al nivel regional y global ampliando las asociaciones para influir en la elaboración de políticas.
- Además, para aplicar medidas que defiendan el derecho a la vivienda, aborden el reto del sinhogarismo y eviten los desahucios, habrá que tener en cuenta las lecciones aprendidas en los últimos años en diversos contextos.
- A su vez, como mecanismo para avanzar en el derecho a una vivienda adecuada, el reconocimiento de diversos procesos colectivos de producción de vivienda será un elemento clave para abordar estas preocupaciones.
Respuestas
Se han puesto en práctica varias respuestas y medidas para responder a las necesidades actuales.
- Las federaciones internacionales de personas sin hogar y de habitantes e asentamientos informales, así como los grupos de ahorro de mujeres, han trabajado ampliamente en la financiación de nuevos usos para la tierra. A través de iniciativas de la sociedad civil, y con el fin de establecer procesos, mecanismos y técnicas que favorezcan el acceso a la tierra, se crearon intervenciones a gran escala. Estos aprendizajes pueden ser considerados para avanzar en el reconocimiento del derecho a la vivienda en todo el mundo.
- El Movimiento por el Derecho a la Tierra de Zimbabue impartió formación a comunidades de zonas urbanas y rurales sobre sus derechos a la tierra y a la vivienda. Esto implicó la participación de diferentes actores estatales y la difusión de noticias y datos sobre las violaciones del derecho a la vivienda como forma de sensibilizar a la población. Del mismo modo, la Association des Amoureux du Livre pour le Développement Local trabajó en la movilización y formación con las comunidades y realizó un mapeo de los casos de desalojo forzoso.
- Desde la Plataforma Española de Víctimas de la Hipoteca se apostó por una estrategia de presión para empoderar y acompañar a las personas afectadas por los desahucios. Para ello, presionar a los políticos y dar visibilidad al movimiento fue fundamental para identificar estos problemas. Un ejemplo de éxito fue la inclusión del derecho a la vivienda en la legislación vigente en Cataluña. En una línea similar, Urbamonde ha promovido el modelo de cooperativa de vivienda, que consiste en proporcionar ayuda mutua para la participación comunitaria en proyectos con el fin de construir comunidades más fuertes.
- Los programas de intercambio y creación de redes son una herramienta muy potente para trabajar conjuntamente en diferentes ámbitos de actuación.
Hacia el Pacto
- El gobierno debe trabajar más cerca del terreno, en alianza con las organizaciones de la sociedad civil y comunitarias, para encontrar soluciones efectivas para defender el derecho a la vivienda.
- El enfoque de los gobiernos no ha avanzado lo suficiente para combatir la inviabilidad de la vivienda y avanzar en una visión estratégica e integrada que explore soluciones integrales a las diversas necesidades de vivienda.
- Para tener más impacto, los movimientos sociales deben combinarse «con la movilización de la opinión pública, la sensibilización y una parte importante de formación, incluso hacia las instituciones».
- El papel del sector público debe ser reimaginado y reforzado de forma más participativa e inclusiva.
- Para el futuro, los esfuerzos del pasado y las iniciativas que la política y la planificación han aportado son cruciales para garantizar el derecho a la vivienda.
- Es de gran importancia fortalecer las alianzas como un aspecto crítico para avanzar en la consolidación y el surgimiento de múltiples formas de defender el derecho a la vivienda.
For further information on the topic of Public Service Delivery and its impact on cities and regions, please refer to the related resources included below.
- UCLG’s Live Learning Experience page
- Metropolis’ Cities for Global Health initiative
Ponentes
Yolande Hendler
Secretaria General de la Coalición Internacional del Hábitat
Sophia Torres
Coalición Internacional del Hábitat
Puvendra Akkiah
Coordinador del PDI en Durban y coordinador del Comité de Planificación Urbana Estratégica de la CGLU
Paula Bejarano
Comité de Desarrollo Económico y Social Local
María Fernanda Espinosa
Presidenta de la 73ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas
Laura Healy
Especialista en política y promoción de UNICEF
Jessie Post
Directora de Proyectos de VNG International
Vasu Gounden
Director Ejecutivo del Centro Africano para la Resolución Constructiva de Conflictos
Luz Amparo Medina
Directora de Asuntos Internacionales de Bogotá
Octavi de la Varga
Secretario General de Metropolis
Emilia Saiz
Secretaria General CGLU