Sistemas alimentarios

Sistemas alimentarios urbanos: nutrición y emergencia climática

“También necesitamos una mejor articulación entre las ciudades y los gobiernos nacionales para políticas de transformación de los sistemas alimentarios, más resistentes”.

"Nuestros modelos actuales no están orientados a alimentar a la gente y a luchar contra el hambre y por ello creemos que la participación de los gobiernos locales y regionales es fundamental, para que nuestros sistemas funcionen para nuestras comunidades. Nuestra esperanza es que, en la hoja de ruta hacia la cumbre de sistemas alimentarios, en el marco de la AGNU se reconozca a gobiernos locales y regionales”.

“Este año, en 2021, creemos que es un poco el punto de inflexión para el papel de las ciudades y cómo están siendo reconocidas como agentes clave que dan forma a las acciones alimentarias y climáticas”.

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Contexto

La pandemia de COVID-19 ha alterado muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, afectando a los sistemas sanitarios y a la prestación de servicios públicos locales. Los sistemas alimentarios urbanos, la seguridad alimentaria y la nutrición se han visto especialmente afectados.

La pandemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios. Las políticas relacionadas con la alimentación están conectadas con la prestación de servicios públicos locales y otras políticas locales, como las de educación, agua y saneamiento, adquisición de alimentos y cambio climático. Esto demuestra la importancia de los sistemas alimentarios para la supervivencia de las personas y para una relación diferente con el planeta. Un enfoque territorial de los sistemas alimentarios, con la participación activa de los gobiernos locales y regionales, puede abordar los vínculos entre las ciudades y el campo y el trayecto de la granja a la mesa y los residuos.

Alrededor del 70% de los alimentos se consumen en el ámbito urbano. Repensar los sistemas alimentarios existentes y los modelos de producción y consumo es más necesario que nunca. Los gobiernos locales y regionales no deben ser considerados como meros consumidores, sino como actores clave para garantizar sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos.

70%

de los alimentos se consume a nivel urbano

1/3

de todos los alimentos producidos termina pudriéndose en los contenedores de consumidores y minoristas o en mal estado

Desafíos

La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios, así como la necesidad de transformarlos para conseguir una sociedad más resistente y sostenible.
Los gobiernos locales y regionales deben estar en la mesa de decisiones cuando se trata de aquellas políticas relacionadas con los sistemas alimentarios.
Una buena coordinación entre las ciudades y los gobiernos nacionales, así como con las principales partes interesadas locales, incluidos los productores locales, los restaurantes, las comunidades, los artistas, etc., es clave para garantizar políticas inclusivas y reforzar los vínculos entre las ciudades y el campo.
Se necesitan respuestas coordinadas y multisectoriales para abordar los retos que presentan los sistemas alimentarios (igualdad de género, educación, acción climática, resiliencia, protección social, etc.).
Hay que reforzar la resiliencia de los sistemas alimentarios, especialmente durante las emergencias, entre otras cosas abordando el desperdicio de alimentos, ofreciendo oportunidades de mercado para productos alimentarios nutritivos y sostenibles, reevaluando la planificación urbana, la logística, la distribución y el suministro de alimentos a las escuelas.
Es importante abordar la necesidad de igualdad de acceso a alimentos sostenibles y nutritivos, así como el papel que desempeñan los alimentos en nuestros ecosistemas y su posición en el camino hacia medios de producción y consumo más sostenibles.
La cultura está estrechamente vinculada a los hábitos alimentarios y a nuestra relación con la naturaleza. Las exposiciones de arte, los festivales y otros desempeñarán un papel importante en el cambio de las pautas de consumo y la promoción de sistemas alimentarios diferentes.
Es importante aprovechar la conexión entre la salud, la alimentación, el clima y la biodiversidad y emprender acciones que puedan solucionarlos todos.

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Respuestas

En Barcelona se está desarrollando actualmente un proyecto denominado «Capital Alimentaria Sostenible». El proyecto se inspira en la ciudad de Valencia y aborda políticas relacionadas con la desigualdad alimentaria, la extensión de los productos ecológicos en los mercados, la venta de los agricultores, la planificación agrícola urbana, etc. En el marco de esta iniciativa se han puesto en marcha decenas de nuevos proyectos y se han llevado a cabo diversas actividades culturales, educativas y científicas.
«Good Food and Climate Change Challenge» es otra iniciativa de la ciudad de Barcelona, el C40 y la ciudad de Milán. Consiste en lanzar un llamamiento a las ciudades para que se comprometan con el sistema alimentario para hacer frente a los efectos del cambio climático. También constituye una estrategia conjunta que pone de relieve el liderazgo de las ciudades en esta transformación.
El proyecto Climavore, presentado por Cooking Sections, ha creado una plataforma que explora cómo evoluciona la alimentación de los seres humanos en beneficio del clima. El proyecto se basa en la colaboración con comunidades, instituciones culturales, pueblos y ciudades.
El Grupo de Trabajo sobre Sistemas Alimentarios Urbanos Mundiales se ha creado bajo la facilitación de la FAO y GAIN para impulsar los compromisos y la participación de los actores de los sistemas alimentarios urbanos. El Grupo pretende aumentar la participación y dar voz a los gobiernos locales en los procesos globales relacionados con la alimentación.
La alimentación es un elemento central en un enfoque sistémico a los derechos de las mujeres en la ciudad, como se muestra en diferentes proyectos de la Red de Mujeres y Hábitat de América Latina y el Caribe. Es necesario el liderazgo de las mujeres y una perspectiva de género en los sistemas alimentarios, vinculada a los derechos laborales y de empleo.

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Hacia el Pacto

Los proyectos en curso repercutirán en el Pacto por el Futuro y aportarán al debate sobre cómo transformar los sistemas alimentarios en las ciudades.
En Barcelona, está previsto construir una estrategia de ciudad alimentaria centrada en la Agenda 2030, que iniciará una nueva era para las políticas alimentarias en la ciudad.
El séptimo Foro Global del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán tendrá lugar del 19 al 23 de octubre de 2021 en Barcelona para intercambiar las mejores prácticas y los desafíos.
Es importante fortalecer las alianzas que permiten a las ciudades y a los actores compartir información relacionada con la alimentación, como por ejemplo las coaliciones establecidas en el marco de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, en septiembre de 2021.
La Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, en julio de 2021, es una oportunidad adicional para sincronizar las acciones entre las partes interesadas, y asegurar que la agenda de los sistemas alimentarios se vincule más con las otras agendas universales de desarrollo.
La creación de asociaciones para los sistemas alimentarios urbanos constituye una forma de acelerar el progreso hacia la sostenibilidad.
CGLU continuará trabajando con la ONU y otros socios para garantizar que los gobiernos locales y regionales tengan voz en los procesos globales como, por ejemplo, la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA).

Recursos

Los sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles son clave para nuestra recuperación de la pandemia del COVID-19

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